ntamos con el fin de comunicar una perspectiva de abordaje de la enseñanza de la Literatura posible. Lo que cabe destacar es que el trabajo analizado no se refiere a cuestiones meramente literarias, estilísticas, narrativas, sino se centra en preocupaciones referidas a las lecturas de amplia circulación del Martín Fierro, de José Hernández. Uno de los problemas con los que nos hemos encontrado a lo largo de estos años de trabajo, fue el modo en que los alumnos y alumnas, profesores en Letras, se acercaban a la Historia y a su escritura. En líneas generales, casi automáticamente la primera versión de los trabajos finales adoptaba las particularidades de la “Historia narrativa tradicional”, centrada en los grandes hombres, acontecimientos y producciones, intencional, ensayística y filosófica. De este modo, uno de los primeros objetivos del seminario consiste en desarrollar los problemas propios de la práctica historiográfica como sus principales paradigmas, métodos y enfoques, para luego pasar al abordaje del problema de las fuentes literarias. Siguiendo a Beatriz Sarlo (1991, p. 25) ingresamos las tres líneas de articulación posible de la dupla Literatura e Historia: la Literatura como objeto de la Historia, la Literatura como fuente para la indagación histórica, y por último la Literatura tanto como objeto y fuente, perspectiva propia, por dar un ejemplo, de la Historia de la Lectura. El énfasis es colocado, por un lado, en el tratamiento de las fuentes literarias, en sus ma