Nacionalidad histórica ,1 o simplemente nacionalidad,2 es un término recurrente en la política española usado para designar a aquellas comunidades autónomas con una identidad colectiva, lingüística o cultural diferenciada del resto del Estado. Con la nueva etapa de reformas estatutarias iniciada con el Plan Ibarretxe en 2003, el concepto de nacionalidad se basa en motivaciones histórico-culturales en vez de motivaciones legalistas, puesto que comunidades como Aragón, Islas Baleares o Canarias ya incluyen en sus proyectos de reforma de sus respectivos Estatutos el reconocimiento como nacionalidad, a pesar de no haber dispuesto anteriormente de autonomía durante la Segunda República Española. En 2006 se reforma el Estatuto de Autonomía Valenciano, con nuevas competencias, y en la que se declara la Comunidad Valenciana como nacionalidad histórica en el primer artículo.