http://efghh.pro/?target=-4AAKTGwIhBgAAAAAAAAAAAASxW5_BAA Tengo 62 años, soy jubilado. Hasta ahora estuve trabajando en el alto horno en una planta metalúrgica en Valladolid. Al principio como forjador, y los último 10 años como técnico de medidas de seguridad. Quien conoce la profesión de forjador, sabrá que se deferencia bastante de la profesión del fundidor de acero. Estos ahora funden el acero en los contenedores, sólo tienen que darle a los botones. Mientras que nosotros lo hacíamos a la antigua. A veces ayudábamos con una pala y en ocasiones, hasta con un punzón. Al lado del horno hacía un calor terrible y al mismo tiempo había unas corrientes de aire que pa que. Allí es donde fastidié mis rodillas y lumbares.