Desde hace algún tiempo, he querido escribir algo acerca de lo que yo no puedo ver, de lo que no puedo escuchar, y de lo que sale de mi propia influencia. Ver películas como Harry Potter; en donde se habla de mundos paralelos o alternos, leer libros como “La vida después de la muerte”, escuchar, ver videos, y tantas otras posibilidades, me han dejado grandes inquietudes que a veces las comento conmigo, me respondo, o sencillamente por ahí sale algo que me esclarece, o al menos, es un oasis en donde puedo parar para poder reflexionar y darle una explicación más clara a todo aquello que no logro comprender. De ninguna manera puedo decir que lo que escribiré es digno de considerarse formal, ya que iré extrayendo de mi interior todo aquello que surja y me sea digno de plasmar en letras. Es sabido que nuestros ojos y oídos solo pueden recepcionar ciertas frecuencias vibratorias y que nuestro cerebro registra su medio como fue enseñado a percibir nuestra relativa realidad. Considerando éstos aspectos primordiales; entendemos que si todo es vibración y esta dimensión en que nos movemos es tan limitada, entonces es imposible considerar que realmente podríamos tener acceso a otras frecuencias más sutiles que nos permitirían ver lo que existe más allá de lo que comúnmente podemos percibir. Como mencioné al inicio, la película de Harry Potter me reflejó que realmente existe algo más allá de lo que puedo ver, de lo que puedo percibir a través de mis sentidos corporales. ¿Es posible que lo consideramos ciencia ficción, pero me pregunto si no es que todo aquello que nos van mostrando en las películas, se ve reflejado más tarde en los resultados de los descubrimientos científicos que nos muestran? Cada día, al despertar, me pregunto ¿qué hago aquí?, ¿cuál es la intención de vivir cada día, si todo lo que puedo vivir se torna monótono al final de cada jornada? Es sólo levantarse y realizar un sin número de actividades que lejos de brindarme alegría, gozo, satisfacción, sólo me mantienen en un ritmo acelerado de vida sin nada más que compromisos y responsabilidades constantes. Percibo muy en mi interior que puede haber algo más, que puedo salir de esta rutina y lanzarme a una aventura que rebasaría incluso mis expectativas de vida; aún así, sigo inmerso en este vaivén interminable, en esta rutina sin sentido, sin sentido porque me aleja de mí, de mi interior, de mi propia conexión con mi verdadera identidad. Claro, hay que preguntarse,, ¿qué significa.. “VERADERA IDENTIDAD”? Y puedo darme la siguiente respuesta a esta interrogante. Si yo tengo una Alma, un Espíritu además de este querido cuerpo mío! Entonces este cuerpo no es mi realidad!, mi realidad se localiza más allá de esta materia densa y pesada, de esta materia que amo porque forma parte de mi, pero que sólo refleja la belleza mínima de lo que realmente puede manifestar mi Espíritu. Y si es así, me pregunto ¿Cómo puedo realmente lograr esa conexión? Poco a poco, y conforme me pregunto y contesto, conforme leo aquí y allá y descubro de acuerdo a lo que mi comprensión me refleja, he podido darme cuenta de que todo lo que yo haga, sin excepción; es necesario realizar de la manera mas consciente que puedo. ¿Cómo es eso? Me refiero a que procuro estar atento a cada paso que doy, a cada movimiento que hago, a cada palabra que escucho, a cada ruido que emana de algún autobús, el revolotear de las aves, escucho el silencio del aire, la alegría de la lluvia, percibo la belleza del sol en mi piel, y así, conforme más atento estoy a lo que este mundo me brinda, sin importar lo que sea, aún las cosas desagradables que se podrían considerar así, todo, todo cuanto existe, de alguna manera esa sensibilidad aumenta y me saca de la rutina diaria, del ritual involutivo en que hemos caído, de la forma cotidiana de actividad abrumadora. De inicio, todo es complicado, complicado porque es como cambiar de camino, virar de forma abrupta, direccionar hacia un punto que de ninguna manera se tenía contemplado, y esto desequilibra un poco; pero conforme se avanza en la práctica, que se dice que es la que nos brinda la maestría, voy avanzando en el sendero de lo que podría decirse, el camino que me libera, que me ensancha la vereda, que se inunda de luz, que me refleja que existe otro mundo a nuestros pies. CONTINUARA...