El impacto de la recesión perjudicó mucho más a unas comunidades autónomas que a otras, según se desprende del nuevo cálculo del PIB regional que ha publicado esta semana el Instituto Nacional de Estadística. Entre 2008 y 2013 el retroceso de la economía de Asturias (13,2%), la más afectada por la crisis, triplicó el que sufrió Madrid (4,3%) en el mismo periodo. Ese lustro de recesión ha vuelto a abrir la brecha en la renta per capita autonómica. En Asturias, la década perdida durará bastante más que en Madrid. La última revisión estadística corrobora que la peor crisis en medio siglo ha tenido un impacto dispar en el territorio. Dos comunidades del noroeste, Asturias y Cantabria, acumularon un retroceso del PIB cercano al 13% entre 2008 y 2013. Al desplome en la construcción y un peor comportamiento en los servicios suman el declive de la industria, un sector de peso en ambas economías. Madrid fue la que capeó mejor el lustro de recesión, al dejarse solo un 4,3%. La brecha de renta entre comunidades ha vuelto a ampliarse, tras años de convergencia. Cada aproximación estadística a qué efectos ha tenido la crisis en la economía española empeora la anterior. La más reciente, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en septiembre, revisó (a la baja) la estimación del PIB español durante los años de la segunda recesión, entre 2011 y 2013. Este balance, casi definitivo ya, refleja que el valor añadido que genera la economía española encogió un 8,6% en ese lustro negro (entre 2009 y 2013), periodo en el que además se perdieron 3,5 millones de empleos.