Entrevista publicada en El Comercio realizada por Andrés Suárez Asegura Francisco Álvarez-Cascos que afronta el año que empieza con más ilusión y ganas que el 2015 que acaba de terminar. Lo dice a las puertas de la sede de su partido en Oviedo, bajo un cielo que arroja agua sin cesar, quizás como reflejo del temporal político que viene, con la posibilidad de unas nuevas elecciones en España que el secretario general de Foro, ante la ausencia de mayorías claras, interpreta como la opción más probable. Cascos defiende con firmeza la coalición electoral con el PP que dio a la derecha asturiana la victoria en los comicios del pasado 20-D y niega tajantemente que ese entendimiento, que ha generado no poco debate y tensión interna, sea el principio de una reunificación. –Hace ahora cinco años que usted dejó el PP, paso previo a la creación de Foro. Si echa la vista atrás y llega hasta hoy, ¿se arrepiente de aquella decisión? –No. Y supongo que no habrá nadie que se atreva a decir que dejé el PP por algún interés político concreto de expectativas futuras. Entonces el PP estaba en la cresta de la ola, a finales de 2011 logró la mayoría absoluta, y queda claro que lo que nos movió a tomar aquella decisión, no solo a mí, porque yo tomé la decisión de irme pero la de crear Foro es una decisión posterior adoptada por cientos de personas, fue el interés de Asturias y no un interés personal de apuntarse a carros ganadores. –Si fuera hoy, ¿actuaría igual? –Esa decisión se tomó en función de unas circunstancias. Y, en esas circunstancias, cien veces que volviera a vivir y fuera la misma persona, cien veces que la tomaría. Además, cinco años después, las razones que nos llevaron a tomar esa decisión son aún más consistentes. –En cinco años Foro ganó unas elecciones, convocó anticipadamente otras que perdió y ha visto reducida su presencia en la Junta a tres escaños. ¿En qué ha fallado? –Los que estábamos y estamos en Foro no tomamos decisiones pensando en cargos o escaños sino para cambiar el rumbo de Asturias, su declive permanente. Hoy, cinco años después, el declive es mayor y la divergencia con España, también. –Entonces, Foro no ha logrado los objetivos para los que nació. No ha corregido esa decadencia de la que usted tanto habla. –Si estudiamos la historia de los partidos, a otros ganar unas elecciones les costó décadas. –El éxito de 2011 es incontestable. Me refiero a lo que vino luego. –El surgimiento de Foro y el resultado de 2011 tuvo algo de excepcional. Algunos reconocimos desde el primer día que había gente que pensaba que el voto a Foro era un voto milagroso, que al día siguiente se iban a resolver todos los problemas. Sabíamos que eso era difícil y, además, descubrimos algo que entonces era difícil de pronosticar: la alianza de hierro de PSOE y PP, que ensayaron aquí en 2011 para que no gobernara Foro y que ahora se niegan a formar en España. Aquello forma parte de esta historia. –Y, cinco años después, Foro pacta con uno de los integrantes de esa alianza de hierro, el PP, del que tanto abominó. Conozco a muchos ciudadanos, algunos afiliados y otros no, que no lo entienden. –Me gustaría que quienes dicen que no lo entienden contesten a la pregunta de si Foro intentó o no en 2011 y 2012 entenderse con el PP. Se llegó a cerrar un programa pero al final rechazaron un pacto de legislatura. Foro siempre ha sido partidario del diálogo. Pero en esa etapa lo único que se puede acreditar son los acuerdos de PSOE y PP para obstaculizar la gestión de Foro. –Son escenarios diferentes. Una cosa es negociar desde arriba, desde el Gobierno, un acuerdo con un PP débil, y otra hacerlo desde abajo, además buscando una alianza electoral con el ‘gran enemigo’. –Si ofrecemos diálogo cuando somos la fuerza mayoritaria, por coherencia lo aceptamos cuando no lo somos. Lo que no puede ser es que yo dialogue si soy el receptor de los apoyos pero no cuando tengo que darlos.