Hace dos días, en la frontera entre Bélgica y Alemania, los aduaneros detuvieron a una mujer de 56 años. La señora aparentaba 20 años menos que en la foto de su pasaporte. Al hablar con el personal del servicio fronterizo, la mujer les explicó que le habían robado el pasaporte en una estación de metro, por lo que tuvo que hacerse uno nuevo. ¡Les aseguró que se había hecho una foto nueva hace 3 meses! Los agentes de aduana comprobaron cuidadosamente que el pasaporte no había sido falsificado y revisaron a la mujer y su equipaje. No tenía aspecto de criminal. Los aduaneros estaban confundidos por culpa de la foto. ¡La mujer aparentaba 20 años menos que su verdadera edad y no se parecía a la persona de la foto de su pasaporte!