Capitan el perro que cuida la tumba de su amo
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El can fue el regalo sorpresa que Miguel Guzmán le hizo a su hijo Damián en 2005. Tenía alrededor de 16 años y hace algún tiempo le habían detectado una insuficiencia renal. Sin embargo, la felicidad no duraría mucho para esta familia, ya que en 2006 tristemente Miguel enfermó, fue ingresado en el hospital, y al poco tiempo murió.
La insuficiencia renal crónica que padecía le provocaba vómitos y un estado de somnolencia. Me creía que venía escapando de la pirotecnia, pero no. La familia trató de llevarse el perro a casa pero se negó a abandonar la tumba de su amo. Aceptar Ahora no Queremos conocerte 1 2 Por favor ¿Nos puedes facilitar tu fecha de nacimiento y genero?
Hasta que un día, en marzo de 2007 la esposa de Miguel acudió a poner flores a su marido, en el cementerio Carlos Paz, y allí encontró a Capitán, tumbado al lado del nicho de su amo. Según el relato de la familia en aquel entonces, ni ese día ni ningún otro el perro los siguió hasta el cementerio. En 2012, la historia de ' Capitán', el perro de Villa Carlos Paz que vivía junto a la tumba de su dueño, tuvo una gran repercusión. Todos los días, a las seis de la tarde, se tiende ante la tumba y ahí permanece. El can fue el regalo sorpresa que Miguel Guzmán le hizo a su hijo Damián en 2005. Después, desapareció de forma definitiva y la familia pensó que había muerto o había sido adoptado por otra gente, hasta que un día lo encontraron en el cementerio, sobre la tumba de Miguel. Desde hace 11 años, el perro mestizo , Miguel Guzmán, muerto en 2006. Pero lo más sorprendente es que nunca lo habían llevado al cementerio y nadie sabe como pudo encontrar la tumba de su amo.
‘Capitán’ cuidó la tumba de su amo por más de 10 años - Todo esto ocurrió sin que Capitán, su perro, lo visitara estando enfermo, y menos aún viera en ningún momento el cuerpo de su dueño.
Desde hace 11 años, el perro mestizoMiguel Guzmán, muerto en 2006. El fiel amigo tenía 16 años. La insuficiencia renal crónica que padecía le provocaba vómitos y un estado de somnolencia. Había perdido la vista y apenas podía caminar. Pese a ello, Capitán seguía acudiendo a su cita para permanecer al lado de los restos de su amo. Este domingo, los cuidadores del cementerio no lo han visto pasear, como de costumbre, entre los panteones, sino tumbado sin vida en los lavabos del cementerio. Va a su casa, pero vuelve. A día de hoy, la gente que lo conocía se pregunta cómo pudo encontrar la tumba de su dueño. Según cuenta su familia, días después de la muerte de Guzmán, no volvieron a verlo. Lo dieron por perdido hasta que, un año después durante una visita al camposanto, lo encontraron vigilando la tumba de su amo. La familia explicó que intentó que volviera con ellos a su casa, pero tras varios intentos el perro volvía al lado de los restos de su dueño. Murió Capitán, después de haber vivido los ultimos 10 años junto a la tumba de quien fuera su dueño, en el Cementerio de Villa Carlos Paz. Varios vecinos han pedido que se entierre a Capitán con los restos de Guzmán y se levante un monumento que recuerde su historia. Por razones legales, fuentes municipales han adelantado que es posible que sus restos sean depositados en una plaza frente al cementerio. Los humanos tendríamos que apreciar más los recuerdos de los que se nos van.
